Lo último,y rechinante, es lo que ha soltado el concejal del PP en el ayuntamiento de Oviedo, Alberto Mortera. Dice el hombre que ahora el PP lo que quiere es proteger cultural y ambientalmente el parque de San Francisco, por arriba y por abajo"...
Un servidor se frota los ojos y no da crédito. A veces pienso que los políticos se creen que somos todos imbéciles, y poder variar entre un mundo de borregos discursos al ritmo de sentencias judiciales. Que pidan ahora desde el equipo de Gabino de Lorenzo que el "Campo no se toca", son de esas cosas que por mucho que uno abra los ojos y la boca, la sorpresa nunca es suficientemente. Los mismos que estaban dispuestos a expoliar a los ovetenses y asturianos el parque y aledaños, regalándoselo para explotación a una empresa privada como COMAMSA, en un superparking que iba a ser la madre de todos los parkings, son ahora, los que que tras el revés judicial lógico y esperado, se unen a las denuncias de IU y Foro para ser los más proteccionistas del mundo sobre el valor nostálgico, ecológico y patrimonial del Campo de San Francisco. Ver para creer.
Igual que el resto de contradicciones contínuas que el equipo comandando por Doña Isabel Pérez Espinosa y Ovidin mantienen sobre pactos, apoyos y no apoyos. Muy poco pinta Asturias en el PP nacional para qué Rajoy no ponga orden en esta soberana casa de putas. Muy poco.
En otro orden, ayer Rubalcaba escenificó el fin del zapaterismo con un discurso ante las masas en el que prometió darle a España todo lo que Zapatero no supo darle. Curioso que alguien que ha pertenecido al gobierno más desastroso de la historia moderna de este país, se presente como llave a todas las soluciones posibles para levantar este santo país. Otro ver para creer en el mar absoluto de contradicciones políticas.
Entre unos y otros, menuda tropa.
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