Lejos de ser una derrota para el PP, la dimisión de Camps es toda una victoria ejemplarizante. No voy a entrar en si la gestión política de Camps ha sido o no buena que lo desconozco. Supongo que si los valencianos les votan masivamente, será porque las otras opciones son desastrosas y nada objeto de confianza.
Lo que está claro es que sea por unos trajes de 100 o 40000 €, Camps asume su dimisión como responsabilidad política ante una imputación. Situación que le honra en cierta manera. Habrá sido por la presión de su partido o habrá sido por lo que quieran, pero el caso es que ni Chaves, máximo responsable del escándalo de los ERES de mercasevilla, ni Rubalcaba, máximo responsable del chivatazo a ETA por el que altos cargos nombrados por él están imputados. O de nuevo el propio Rubalcaba, que se hizo valedor del merito de Juan Jesús Sánchez Manzano, imputado por falsificar y manipular pruebas y documentación relativo al 11m.
La difenrencia de repercusión mediática es ciertamente deleznable. A un caso menor se le da una repercusión mayor y a otros mayores se les da una infima repercusión. Por un lado un caso típico del político que acepta regalitos y acaba dimitiendo ante las dudas. Y por el otro, el político que no asume sus responsabilidades porque nadie le presiona, pese a estar detrás de un caso de alta traición y de corruptelas diversas y variadas.
La diferencia de actuación le puede valer una victoria en la generales al PP. Victoria de la que jamás me alegraré, mientras Rajoy sea el vencedor. Pero la maniobra política hay que reconocerla meritoria.
A ver, vamos a poner en una balanza que pesa más.En el lado derecho unos trajes y en el izquierdo el chivatazo a ETA.Pincho de tortilla y caña para quien lo acierte.
ResponderEliminarNo son solo unos trajes,detras hay una trama de corrupcion de millones de euros,que puta mania con los trajes...
ResponderEliminar