jueves, 28 de julio de 2011

Bob Kearns

Fue un ingeniero americano inventor que demandó a la Ford y a otras compañias automovilisticas por robarle(literalmente) la idea de instalar los actuales limpiaparabrisas intemitentes evolucionados a los provistos de sensores de lluvia.

El hombre puso su empeño en presentar a la Ford su invento, y ésta tras mostrar primeramente un cierto interés decidió desestimar la idea. Meses después la Ford presentaba el llamado "limpiaparabrisas intemitente" en sus nuevos vehículos que se regulaba por la intensidad de la lluvia. Bob entendió que la Ford se había aprovechado de él, y le había robado la idea. Reclamo pues el derecho de su patente judicialmente, que tras años de peleas, en donde quebró hasta su matrimonio, consiguió.

El libro "The Flash Of Genius" de John Seabrook, que terminé ayer, es una pasada. Una intensa demostración de que el ideal y la justicia muchas veces prevalecen sobre el propio dinero.

La Ford llegó a ofrecerle 25 millones de dólares para evitar ir a juicio. Bob no los aceptó. Pues prefería que la Ford y la Crysler reconocieran su patente y el nombre como creador aceptando el robo de la misma, antes que millonadas para callarle la boca.Su familia, su mujer y sus hijos no le entendieron y decidieron abandonarle y al final tras muchos años de lucha en solitario(llegó a defenderse él solo en los juicios, pues no había bufete de abogados decidido a representarle) consiguió hacer justicia. recibió en concepto de indemnización 18 millones de dólares. Mucho menos que lo que le llegó a ofrecer Ford por taparle la boca. Pero la dignidad, a veces, está por encima del precio.

Hay una película sobre la historia que veré en cuanto la encuentre. Pero el libro es sensacional.

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