Salir del armario: volumen ideológico

 Invito a los lectores casquistas y anticasquistas, a realizar un ejercicio de liberación NACIONAL del sentimiento acumulado. Uséase, a abrir mente y conceptos ideológicos. Quizás aquí encontreis mis razones para con Cascos. Prometo dejar el tema durante unos dias, aunque no prometo dejar de fumar. :)

No, no soy del PP. En realidad nunca lo he sido. Aunque sí es cierto que voté a Aznar, y ha sido la mejor decisión al respecto hasta el momento.

No, no soy nacionalista español. Ni nunca lo seré. Ni fascista como tal. No tengo parentescos con Mussolini, ni con Franco ni con la Falange. Aunque confieso que el "Cara el sol" me parece al oído una pieza soberbia.

Si, tengo ideas conservadoras. Creo  en el concepto familiar como pilar fundamental de formación en buenos valores. Tampoco soy liberal.

Si, quiero un control extenso de lo que entra y convive conmigo. No soporto que los inmigrantes tengan más ayudas por ser inmigrantes que un español en la misma situación. Eso es así y ocurre.Quiero un control de lo que entra, y que lo que entre no genere problemas y se adapte. No tendría piedad con su expulsión si tuviera poder.

Si, creo en la negociación colectiva y en el papel sindical a nivel de empresa. En los derechos de los trabajadores y en la defensa de los mismos.Desconfio sin embargo y por experiencia, en los sindicatos como agentes adscritos al interés político y dependientes del mismo.mala cosa para ellos y para los trabajadores.

No, no creo en Dios. Aunque al menos en mi caso,creo que los valores católicos me han servido de mucho. Por tanto, mis hijos, si llegan algún día, se educarán bajo ese mismo prisma. Cuando sean mayores, que decidan.

Primero soy asturiano y luego soy español. No tengo un especial interés en identificarme más en lo segundo que en lo primero.Tampoco significa que reniegue de lo segundo, porque es evidente que me unen más cosas con un andaluz que con un francés.  Pero es cierto que siento lo primero, la asturianía, con más fuerza que lo segundo, la españolidad. Eso ha sido así de siempre y nunca correspondido con una representación política al efecto. Dichas sensibilidades están más bien centradas en la izquierda asturiana, con la que no me identifico en absoluto, y de la que reniego.

Sin embargo,eso explicaría porque alguien como Cascos, con pocas palabras, me ha convencido.Su ideas con ese toque asturianista, son lo que busco.