martes, 4 de enero de 2011

Asturianismo

Hablando el otro día con un delegado de CSI(Corriente sindical de izquierdas), asisti al nefasto trapecio de apariencia de las coletilas asturianas por definición. Me explico. Un tipo gordo, con coleta abertzale, pendiente en la oreja izqueirda y con la chirriante mania de hablarlo todo en castellano hasta que llega la hora de pronunciar la palabra mágica identificativa, que es "trabajador". Y que esta gente sustituye por la muy asturiana "trabayador". No hay peor cosa que dicha coletilla cuando estas hablando con esta gente.Coletillas colectivas del CSi y que aplican como loros todos sus miembros. En mi caso, confieso que es imposible, incluso cuando estoy fuera de Asturias renunciar a ciertas coletillas asturianas.Pero lo mio no lleva el membrete de la obligación, a diferencia de los compañeros y compañeras de la corriente. A muchos les causa gracia mis ciletillas asturianas, y otros ya están acostumbrados a las mismas. Y a otros, los menos,se empeñan en recriminar mi forma de hablar tirando del castellano como única forma de expresión común de la españolidad. Todos a una, como expresos borregos, pienso yo.

Lo realmente atractivo de una sociedad abierta, es precisamente respetar las raices culturales y distintas sensibilidades. No hay nada de malo en que un catalán hable en catalán(mientras no margine institucionalmente el castellano) ni tampoco hay nada de malo en que un gallego haga lo mismo. Aquellos que se oponen al galleguismo o al catalanismo porque sí, no se diferencian de los catalanes que sancionan al comerciante por rotular en castellano.  Luego tan malo es predicar el nacionalismo excluyente de ciertas actitudes autonómicas, como impedir con un nacionalismo a ultranza español, el desarrollo cultural de los matices regionales. Supongo que eso será objeto de reflexión.

En mi caso Asturias y el asturianismo es una seña de identidad de la que no reniego y que al contrario, cada vez llevo con más orgullo. Cuanto más se intente poner limite a mis coletillas,alguien con orgullo castellano, más me doy cuenta de los guapamente dichas que están. Cuanto más intento reprimir las mismas,que lo intenté, más me di cuenta de lo muy orgulloso que estoy de ellas, y de que sean asturianas. No sé, tengo mucho que ver con Cascos, en todo.

Algo así también lo hablaba con un amigo de Madrid, Guillén. Me decía algo que yo considero bastante interesante. Son los asturianos que viven desperdigados por el mundo, los que más se dan cuenta de lo que representa Asturias. Los que se emocionan cuando escuchan el himno, o los que se enrabietan cuando circulan por autopistas impresionantes o disfrutan de comunicaciones impresionantes, de las que carece Asturias. O los que comparan la sidra vasca y la de Asturias o los que valoran más que nadie Asturias.

Por eso ese "repentino asturianismo" que dicen que tiene Cascos ahora,  y que dicen que no tenía antes, no es más que la perfecta ignorancia de los que  no se dan cuenta de lo que tienen, hasta que no lo cata todos los dias. No de Cascos, si no de los que no lo ven.

Ayer escuchaba y veía en una tertulia de Intereconomía a un tipo que me suele gustar bastante hablando y que suelo coincidir con sus apreciaciones, Javier Nart. Sin embargo, el Javier Nart de ayer se parecía mucho al grueso de perioditas o políticos incapaces de ver más allá de lo que "toca" defender en una televisión u otra. Ayer era un Nart periodista profesional subvencionado de las tertulias de derecha pura. Decía Javier Nart, que no entendía ese nacionalismo indepentista repentino de Cascos.Que le daba repelus. Cosa que me sorprendió bastante. Si lo dice cualquier otro letrillas, no me hubiera sorprendido tanto.

Veamos. No les gusta a los periodistas madrileños o catalanes o vascos, que un señor como Cascos pronuncie un discurso en el que resalta el orgullo de ser asturiano, de luchar por mejorar social y económicamente esta región, y de hacerlo desde la convivencia y la aceptación de que Asturias pertenece a España, pero no por ello, tiene que estar entregada a las misivas centralistasd el bipartidismo que puedan oprimir su progreso en competencia con el r esto de comunidades autónomas. Nunca he visto criticar a Javier Nart el nacionalismo o catalanismo libre de Cataluña. Si le he visto criticar el nacionalismo excluyente, pero desde el respeto al catalanismo como forma cultural de Catluña.Su propio catalanismo. Entonces, ¿¿es ahora el señor Nart el que va a criticar las palabras de un señor como Cascos por expresar su orgullo de ser asturiano, cuando él mismo, el señor Nart, está orgulloso de ser catalán?? ¿¿Pero quien coño es este tipo para tomarse la libertad de negarle a unos, lo que para sí acepta??

Estas cosas, lo único que consiguen es que uno se rebele aún más, y esté como loco esperando a que Cascos de ese gran paso.

3 comentarios:

  1. -Vaya tochos que escribes,se me han pegao los macarrones que estaba haciendo...y ahora que como?

    -No sé, tengo mucho que ver con Cascos, en todo.

    PD:(Humor inglés).

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  2. Los macarrones hay que revolverlos cada 3 minutos y luego enfriarlos. Secreto fundamental de la buena pasta italiana :)

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  3. asturies necesita un revilluca de esos.

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