Medidas

A eso de las dos de la tarde comparecía Soraya Sáenz de Santamaría con exquisito moldeado capilar, para anunciarnos con rostro serio lo que más o menos todos sabíamos. Que el déficit público se irá al 8% en cálculos reales, dos puntos por encima de lo que nos decía el anterior gobierno. Ante esta "grave" noticia, solo cabe tomar medidas de urgencia. Y esas medidas son las de abrasar a impuestos a los ciudadanos con rentas mayores, recurriendo al IRPF. Si a eso unimos que en los próximos meses seguramente se produzca una nueva subida del IVA, tenemos como resultado que la misma receta aplicada por el nefasto socialismo la va a tomar de modelo el PP de Mariano.

Lejos queda la promesa de reducir impuestos para dinamizar la economía. La solución al despilfarro, para seguir manteniendo el despilfarro, es sangrarle los ojos a los cirujanos, a los arquitectos, a los cardialogos, a los ingenieros, a los empresarios de alto beneficio, y con eso seguimos manteniendo el estado de las autonomías, las embajadas y demás delirios de grandeza. Entre medias dice Soraya que se reducirán los gastos ministeriales en más de 8000 millones en un periodo semestral. Se congelarán los sueldos de los funcionarios, se subirán las pensiones sobre el coste de la vida, etc,etc,etc...

Esta noche me dio por darle la oportunidad a ese vomitivo espacio de Intereconomia llamado El Gato al Agua. Homenaje perpetuo al PP, en donde lo dicho hace unos meses, hoy se encarna en un discurso igualito al predicado por los vilipendiados sociatas. Como la cosa está muy jodida, hay que subir impuestos. Hay que seguir abrasando al ciudadano. Y no hay más. Y como la cosa pinta mal en el honor PPero de lo dicho antes y desdicho hoy, toca echarle el capote, hablando de las subvenciones a los sindicatos, recortadas en un 20%.

Quitarle un 20% a los sindicatos, tampoco va a ser la llave para recuperar el país de la agonía. Uno puede estar de acuerdo con ese recorte, pero hacerse pajas una y otra vez con ello no nos va a procurar mayores glorias, y la asquerosa complacencia de estos trajeados engominados de Intereconomía que se han hecho hooligans del PP, en lugar de ser hooligans de la objetividad, me acaba convenciendo de que la clase política de este país, siendo sociata o siendo popular, está muy lejos de tener la solemnidad de la mentalidad noreuropea.

A un cardialogo le va a traer más cuenta trabajar de fontanero. Y eso es terrible.

La cosa está muy pero que muy jodida. Y este país se merece una revolución social.

Mención última para la Ley Sinde que sale adelante. Se quita el canon, pero se crea un artilugio similar con otro nombre. Somos tontos, por tanto eso vale. Se señalará el cierre de webs por un organismo censor, pero no se actuará contra el ciudadano que descarga. Bien!!.. démosles las gracias por tan bondadoso gesto!!. Se actuará contra el pirata que se lucra del trabajo de los demás. Cuestión esta que en un orden lógico de las cosas, si que tiene precisamente toda la lógica del mundo.

Si un tipo ofrece material hecho por los demás sin pasar por caja y sin que ello repercuta en beneficio del creador,pero exige a los anunciantes pasar por caja para anunciarse en su web, lo lógico es que alguien le diga a ese señor que a parte de tener cara, comete un delito.

Pero del mismo modo habría que decirle a quien regula esas leyes, que ningún puto político tiene la potestad de darle fondos públicos a un organismo como la SGAE administrador de los derechos de autor de gentes privadas, que sin embargo extenderán la mano para recibir una contrapestración pública sin autorización de quien pone el dinero. Es decir, del ciudadano. Descargue o no. Pero como somos tontos, eso también vale.

Lo que siempre digo, que fácil sería todo y que razón tendrían si una canción costará 1 euro, un Adobe Photoshop 50 € y una película en el cine 3 €. El creador tendría todo el derecho del mundo a protestar. Ahora, yo creo que el expoliado es el ciudadano que tributa de un sueldo. Y el que más derecho tiene a protestar y a saltarse la ley como le de la gana,aunque sea a costa de hacer ricos a otros piratas.