lunes, 12 de diciembre de 2011

El insuperable espiritu de inferioridad

Cuando un equipo como el Real Madrid se pasea por España ganando partidos, exhibiendo buen fútbol, haciendo bailecitos en cada gol, pero sin embargo tiembla ante el manejo de balón de otro equipo del que se ve inferior, concluimos que existe una patología de dificil solución.

El Madrid sufre muchísimo con la circulación del balón del Barça. Sufre porque son grandes jugadores los que se sienten impotentes ante eso, y según avanza la desesperación, la ansiedad se apodera del orgullo de estos jugadores y terminan precipitándose en los pases, siendo y sintiéndose pequeños y  pasto del equipo que le tiene tomada la medida.

Yo creo que la diferencia entre el Barcelona y el Madrid no es una diferencia de calidad. Algunos pensarán que no tengo ni idea. Yo pienso que es una diferencia mental, basada en el estilo de unos y otros. El Barcelona tiene una propuesta, tiene un equipo que no está tan fino como años atrás pero que se crece cuando delante tiene a otro equipo de su mismo nivel. Al Madrid le pasa justo lo contrario. Le puede meter cinco al Sporting pero ante el Barcelona se siente el Sporting. En planteamiento y en ansiedad.

Cierto es que el año pasado el Madrid le ganó un título al Barça. Se lo ganó a partido único adelantando a un defensa central al centro del campo y presionando con un trivote. Ayer el Madrid intentó igualarse al Barcelona, jugándole al Barcelona, al menos en planteamiento, cuando mentalmente se sienten incapaces de jugarle de tú a tú. Ni siquiera la ventaja del gol inicial fue suficiente estímulo para aparcar el complejo. Y en cuanto el Barcelona se metió en el partido y comenzó a tener la posesión del balón y el Madrid se dedicó a correr detrás de él, la tragedia de la barcelonitis aguda aterrizó en el Bernabeu.

Me jode que gane el Barcelona, porque toca que gane el Madrid. Y porque siempre hay imbéciles que trastocan el duelo deportivo al tema político. Jugadores del Barcelona que ayer volvían a "sentirse catalanes" bailándole al fútbol español.

Pero es que el Madrid no aprende. No evoluciona, ni sus medios de comunicación ni su plantel deportivo. El trabajo mental sobre jugadores endiosados de toda la vida que se sienten incapaces de jugarle a otro equipo, sintiéndose ridiculizados una y otra vez, es desde luego una tarea de psicología deportiva al más alto nivel. No sé si Mouinho sabrá afrontar semejante reto. Tengo mis dudas ya.

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