Estos dias aparecen nuevos indicios sobre el montaje y distribución de lo que fue el peor atentado de la historia de este país. Llama poderosamente la atención que los testigos clave para encerrar a Jamal Zougham, eran 3 rumanos que al principio no ofrecian ninguna crediblidad para la propia policia. Que pasó de ignorarles, a tenerlos en cuenta como línea principal sospechosamente en apenas unas horas. Estos testigos se sabe que han mentido. Se sabe que condicionaron sus testimonios a ser tratados como víctimas, a legalizar su situación, y lo más increible, a ser contratados por el empresario organizador de cacerías con Garzón,. Bermejo y el fiscal del 11m.
Que el 11m tiene inconsistencias lo saben hasta los chinos. Las principales vienen dadas por la destrucción masiva de pruebas por las cuales Manzano está encausado e imputado en una instancia paralela. Esa destrucción masiva de las muestras de los focos de las explosiones, nos llevaron a desconocer el tipo de explosivo exacto que estalló en los mismos. La muestras de nitroglicerina y DNT que aparecieron en algunas de las escasas muestras que sobrevivieron al entramado político/policial, eran contrarias a la versión oficial.
La destrucción rapida de los vagones de los trenes, por las cuales la juez instructora del caso Manzano pedirá testimonio tanto al juez instructor del 11m como a la fiscal. Pedirá testimonio y responsabilidad por hacer desaparecer las mismas en tan extraño poco tiempo. También se pedirá la comparecencia de Rubalcaba para que aclare las informaciones que ha revelado un Tedax sobre el conocimiento que se tenía de una acción terrorista.
Es evidente que Rubalcaba ni ninguno de los mandos policiales, jueces amigos y encargados de oficializar lo infumable, saldrán del gobierno dejando un solo resquicio de prueba o evidencia al respecto. Por lo que el 11m y sus posibles investigaciones, están capadas de por vida.
El faisán, los GAL y la instrucción del 11m, son solo una muestra de lo que la corrupción política y policial pueden hacer subiéndose encima siempre del dolor de las víctimas, las que lo pagan.
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