Apetencias

Hace tiempo que arrastro dos apetencias irrealizables(de momento) por el coste que supone. La primera es comprarme una buena cámara de fotos. Cámara que me permita, yo que soy amante de las puestas de sol y la mar, hacer ese efecto tan deseado del agua de seda, sin tener que recurrir al postizo Photoshop.(que no queda igual ni de coña). Y el segundo deseo monetariamente irrealizable es comprarme un telescopio, para observar otra de mis grandes pasiones: las estrellas, o el universo, unos pájaros volando, lo que sea que vuele o esté situado por encima de mi cabeza, de día o de noche, me da igual.

Ni que decir tiene que la parienta está hasta el moño/coño de mis caprichos, que por lo genral no son precisamente baratos. Pero el hombre por naturaleza expira inquietudes. Y la vida tiene que ser una combinación entre el placer de soñar y que la realidad te despierte a base de crisis económica.

Me voy acercando a los cuarenta y me da la sensación de que quiero hacer de todo.

En fin.