V de Vendetta

Con el cuarto gol me acordé de aquel codazo de Tassoti a Luis Enrique en el mundial de Estados Unidos, en un penalti no pitado, y que nos dejó fuera del mundial.

España, la España de hoy, la España de la mejor generación de futbolistas que ha dado este país, se ha cobrado la vendetta con Italia, con un somero repaso en lo que a mi juicio ha sido el mejor partido de la selección de todo el campeonato.

Hoy a España se la ha visto fluída, combinando en vertical y no paseando el balón de un lado a otro, y desde el principio se adivinó que este partido iba a ser un paseo para los nuestros.

Este es el juego de España que no aburre. También es verdad que a Italia le dió por jugarnos de tú a tú, con una defensa adelantada y eso facilitó un juego entrelineas de España decisivo y mortal para ellos.

Grandísimos jugadores de la mejor generación de futbolistas que ha dado este país.

Tengo otras dos tirrias a las que añadir a mi particular lista de gente insoportable. El primero es Paco Gonzalez. Sujeto periodistico que cada vez que abre la boca me produce escozor en los huevos.

Y la segunda es Sara Carbonero. No es mala periodista y hay que reconocérselo. Me importa una mierda que sea novia de Casillas, eso es lo de menos. Pero mi critica viene porque es un palo sin gracia a la que no le vendría nada mal soltarse un poco, si es que puede.

Es el problema que tienen estas tias que van de guapas, y esta va de guapa... que aunque tenga aptitudes, que las tiene como periodista, se empalagan ellas mismas entre la melena, la exhibición de grandes ojos y supuestamente bellos, y esa forma de decir las cosas tan de libro y tan poco espontáneas. La diferencia entre un buen periodsta y uno del montón radica en la capacidad para salirse de lo corriente. Y a está se la va a recordar más por ser novia del otro, que por contar y cantar las cosas como un buen García. Yo que ella me lo haría mirar. Da la sensación de que puede superar la prueba a poco que se suelte y elimine esa timidez y esa pose de morros de videojuego.

 Entre Gonzalez, el "manolo" que es imbécil perdido también y la otra que parece un palo, lo de Telecinco produce hartazgo supino.

Menos mal que al final apareció Camacho que arregló un poco el empacho.

Que viva ESPAÑA sí... pero que asco de país.