La figura del Papa Benedicto a mi me la trae floja. Me importa una mierda, vamos. Dentro de ocho dias su santidad aparecerá por España para confraternizar con miles de jóvenes del Opus en esas jornadas de la juventud católica. Solo de pensarlo me aburre el tema.
Es respetable de todas maneras la visita, aunque personalmente no le vaya a prestar la más mínima atención más allá de lo que ahora estoy comentando. Como respetable es tratar a Benedicto como jefe de Estado, pues basicamente lo es.
La izquierda por tanto tiene entretenimiento a costa de lo de siempre. Y lo de siempre -pues con otras religiones más involucionistas no se atreven por pura cobardía- es cargar contra la iglesia católica, el Papa y su próxima visita. Se discute si recibirlo a tomatazos, a huevazos o pitando. En eso están ahora esos "indignados" que llevan ya tiempo pilotados por la extrema izquierda y que no engañan a nadie.
Creo que los prolegómenos y preparativos de la visita rondarán cerca de los 46 millones de €, que será, en parte, a cargo público. Evidentemente es una pasta. Y se supone que no es el mejor momento para gastársela. Puede ser que sí o puede ser que no.
Como tampoco era buen momento pagar 100 millones de € a la ONU para inventarse un observatorio mundial de la mujer a modo de asociación estratégica de control de igualdad de géneros y plantar allí a la Bibiana Aído. Sobre eso poco se protestó.
El gobierno del malnacido de León llevaba desde 2006 dando en proyectos relacionados con la supervisión mundial de la igualdad de género cerca de 227 millones de euros. Sí, 227 millones de euros más los 100 de la colaboración especifica en el observatorio Aído. Es decir, que los proyectos al respecto que entendieron estos indeseables nos costaron a los españolitos desde 2006 la inestimable cifra de 326 millones de euros.
De eso, la extrema izquierda ni conoce ni reconoce ni impugna. De lo demás, y en especial del Papa, sí que reconoce. Pero no se vayan a creer que alaban la acción social de la iglesia, con cáritas al frente, que está dando la mayor cobertura a parados y pobres en esta crisis. mucho mayor que la del propio gobierno.
Aqui lo que importa es hacer una asamblea "indignada" de 500 borregos agitando las manos, para movilizarse en contra del Papa. Y por supuesto berrear decir que eso cuesta 50 millones. En realidad eso se estima que cueste. pero se olvidan de lo que se ingresará. De esos 50 millones sufragados por la propia iglesia, particulares y administraciones provinciales y nacionales revertirán unos beneficios de 100 millones de euros, en asistentes de medio mundo, patrocinadores,etc... Y por supuesto, la proyección internacional. Es decir, el doble de lo que se presume cuesta el sarao.
El Estado ingresará más de 25 millones de euros frente a los 18 que se prevé dejar de percibir en incentivos fiscales a las empresas que dan su apoyo. Por eso al gobierno de Rodriguez le interesa más que nunca la visita de su santidad, pese a que la campana de la progresía les obligue a aparentar cierto espiritu anticlerical. Pero pitar, hay que pitar. Por supuesto "indignamente".
Y todo retransmitido por una empresa del Roures,ese que tiene un periódico y una cadena de televisión que incita a quemar iglesias todos los días.
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