Será razonable que el 20N, o a poder ser antes, la izquierda se vaya a tomar por el culo. No me gustará lo que va a venir, pero cierto es que no hay otra.
La herencia mortal de los 7 años de zapaterismo la vamos a sufrir décadas. Mientras se produce el cambio, ante el esperado relevo de esta panda de anormales, todavía hay sin embargo noticias que a uno le hacen palidecer.
Leo que en Andalucía se está aplicando la ley Montes. O eso que los socialistas llaman “muerte digna”, para con una señora a la que los servicios médicos y su propio hijo la han dado por muerta y enterrada. Yo no sé si un enfermo terminal sufre o no. Lo que si sé es que después de esta vida no hay nada. Salvo las consecuencias de pasar a ser pasto evolutivo de la propia naturaleza. Y por tanto, esta vida hay que aprovecharla hasta el final. Con sufrimiento o sin él.
La junta de Andalucia ha dado orden a los servicios médicos de un hospital para que desconecten a una anciana terminal. La anciana morirá sufriendo por falta de asistencia. Se pretende evitarle el sufrimiento y lo que están haciendo precisamente es provocárselo. Cuando lo mejor sería enchutarla de morfina hasta arriba, para aliviarla, hasta que el reloj de su vida se pare. Pero por causas naturales y no por indicaciones de una ley de exterminio que se fundamenta en los consejos de un pirado imputado por sedaciones masivas de dudosa coherencia llamado Doctor Montes. Ese es el ministro de la eutanasia socialista.
Creo además que este país necesita cosas más importantes que perder el puto tiempo en diseñar leyes de exterminio, tanto para fetos como para ancianos. Lógicamente cuantos más ancianos se exterminen, menos pensiones y más control del gasto médico habrá. Lo mismo debió de pensar Hitler o Menguele al abrasar a los judios.
Pido por tanto que este gobierno se termine lo antes posible. Que estos años que hemos sufrido con las ocurrencias subnormales de Zapatero se terminen lo antes posible. Prefiero que el tonto Rajoy coja los mandos (aunque no parece muy dispuesto). Y lo prefiero porque me da miedo Rubalcaba. La diferencia entre Zapatero y Rubalcaba es que el primero es imbécil profundo. Un tarado iluminado que rapidamente quedó en evidencia, pese al daño causado. Un tonto en evidencia, al final acaba siendo un tonto controlado. El segundo, Rubalcaba, es un tipo listo. Un ser listo. Y no hay mayor peligro para la historia de este planeta que un socialista listo. Las mentes malas pero listas han marcado las peores etapas universales. Con capacidad para diseñar, manipular e hilar tejidos de ingeniería social masiva.
El primero, ZP, puso las bases. El segundo, Rubalcaba, será capaz de acabar el proyecto, acabando con los matices de sensatez y libertad sólo para controlar la sociedad. Y este lo hará desde su maligna inteligencia, que la tiene. Hasta los propios socialistas veteranos huyen de miedo. Guerra o Chaves lo saben. Un clon de Goebbles está cerca de aterrizar y depende de todos nosotros estrellarle el avión.
España es un país proclive a ser manipulado, porque la Logse ha hecho muchos tontos. Tontos incapaces de racionalizar las consecuencias de políticas de dominio. Tontos que seguirán votando la misma fe izquierdista como quien reza a la Meca temiendo ser reñido o quedarse sin cielo si no lo hace.
Necesitamos por desgracia y muy a mi pesar a Rajoy, aunque yo vaya a votar a Cascos. No verá nadie que yo le vaya regalar mi voto a semejante palurdo acomplejado de gaitas y pulpeira gallega. Esperanza Aguirre sí lo hubiera tenido. El problema es que Rajoy, por cobarde y acomplejado, no tiene muy claro el querer ganar. Será una de tantas veces en la historia de este país que suplicaremos que un profundo mediocre como Rajoy coja los mandos de nuestros destinos políticos. Y será una de tantas veces en la historia, que dicho mediocre esté acojonado ante el reto.
Menuda mierda de sociedad y de país. Estoy harto. Ojalá me pierda en Ibiza algún día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario