Esta mujer tiene dos cualidades que me hacen admirarla: valentía y rebeldía.
Valiente porque lo es. Asume situaciones complicadas personales y profesionales con una entereza muy digna. Y rebelde porque no se calla una, aunque mantenga "una presunta" disciplina de partido.
Publican hoy El Comercio y ABC dos entrevistas con la presidenta de Madrid donde analiza el panorama político nacional y también autonómico de Asturias. Es una devota de Asturias y suele pasar las vacaciones estivales en una casa que tiene en Pravia. Allí analiza la actualidad. Se muestra implacable con la desastrosa herencia que dejará ZP, al que le emplaza a adelantar el "adelanto" de las elecciones generales. Suelta perlas como que está de acuerdo con el 15M en algunos aspectos, y uno de ellos es reformar la ley electoral en su variada concepción, y también una crítica constructiva para impedir que las cúpulas de los partidos ignoren las voluntades de las bases y la ciudadanía(estocada a su propio partido). Acaba haciendo una valoración de resultado en Asturias con un "los asturianos han votado al mejor" y una serie de alabanzas al exministro. Termina con un "ella ya lo había advertido" clarividente. Declaraciones que seguramente habrán costado ya, a estas horas, la reparación de algún cristal en el pisito de Espinosa. Considera necesario también un reajuste del control de gasto autonómico.
Siempre lo digo. Es una verdadera lástima que el potencial de esta señora se quede en Madrid y no en el marco de gobernación nacional. Políticos de este tallaje habría que exprimirlos al máximo.
Es una mujer a la que le ha pasado de todo, desde un accidente de helicoptero,un tumor,un atentado en la India y lo último un accidente de tráfico en Gijón.Ya me gustaría a mi que estuviera esta mujer de cabeza de lista para las generales antes que el barbanegra gallego.
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