La prima riesgo, -que es un barómetro complicado de definir por mucho emepño que le he puesto para enterarme bien de lo que es- parece ser que es el nuevo quebradero nacional. Sus subidas y bajadas, récords y marcas pulverizadas, son acogidas por los medios como si de una competición deportiva se tratara. Ayer alcanzó los 407 puntos. Que significa más o menos que comparativamente con el mercado alemán, no hay Dios que se decida a comprar nuestra deuda y eso genera un sobreprecio descomunal. ES decir, que el déficit español tiene poca salida, y que encima se engorda con intereses futuros. Creo que es más o menos así, aunque tampoco lo tengo muy claro.
El caso es que las portadas en los medios se suceden, pues el futuro inmediato de España pasa inexorablemente por lo que pase con esta "prima" que nos salió rana. Incluso el demente presidente saliente, parece estar lo suficientemente angustiado como para cancelar sus vacaciones, y decirle a políticos de su referencia que la situación es gravísima.
Alfonso Guerra decía hace décadas a modo de ilustración que ESpaña no la "iba conocer ni la madre que la pario" tras el paso del ciclón Felipe González. Pues bien, efectivamente los socialistas tienen esa virtud. Pero por degracia con el efecto contrario al que se le presupone.
Zapatero, la historia te reserva un lugar
No hay comentarios:
Publicar un comentario