TRUQUILLOS PARA EVITAR LA CRISIS

En estos tiempos díficiles que nos toca vivir. Ir a cenar se convierte en un suculento gasto. Lo que me ha llevado a aportar algunas ideas para ahorraros dicho desembolso y más teniendo en cuenta la cercanía de las Navidades.

Entre las excusas para escurrir el bulto se me ocurren las siguientes. Aportar vosotros alguna más si se os ocurre (Nota: Algunas experiencias están basadas en hechos reales. Si alguien se siente identificado. ¡Que pague la cena joder!)

Evidentemente el primer paso es cenar, luego hay que activar las neuronas y salir victorioso del envite:

1. El cajero me trago la tarjeta (Todo un clásico)

2. Vaya creo que he perdido dinero ( Muy cansino. Y es que se pierde mucho dinero de juergas. Es una verdad a medias)

3. Creo que me han dado mal el cambio y por eso ahora........ Claro la culpa del camárero que cojones

4. Voy al baño ahora vuelvo (Por si las moscas siempre ir a cenar a un sitio donde el baño quede cerca de la puerta para darse el piro)

5. Tengo mareos. He bebido mucho. Voy a despejar. Casi infalible. Te permite dar el piro ante la mirada acongojada de los presentes. Luego tendrás que añadir posteriormente: ¡No recuerdo nada! ¿Fuimos a cenar? ¿Y yo cené?

6. Apostar una cena por algún tema en el candelero. Puede salvarte el pellejo o ahogarte aún más.

7. Armar el escándalo. Sacarte el cipote en  medio del bar. LLamar zorra a la señora que cena al lado.Los camareros ante semejante bochorno ni te cobran solo quieren que te vayas ipso facto. Tu prestigio mancillado. Tu cartera intacta.

8. Sólo tengo 10 euros. ¿Quién pone el resto?. Situación tensa. Tendrás que negociar un prestamo con algun alma caritativa. Las miradas asesinas se cerniran sobre tí.

9. Quedarte encerrado en el baño. Infalible. Atrincherate. Para darle más realismo y verosimilitud puedes llamar al 112. Acusa al establecimiento por encasquillamiento de cerraduras. Tendrás saldo para más cenas en el futuro.

10. Hacerte el muerto. Desmayarte. Te llevará una ambulancia y nadie se acordará de pedirte la pasta. Eso sí. Una segunda vez ya sería mosqueante. Intenta hacerlo con personas que no se conozcan entre sí.

11. Pagar con un billete falso. Busca una buena impresora. Procura que el billete este metido por el medio. Si el camarero se da cuenta siempre puedes echarle la culpa a otro. Además acaso eres tú el único que paga con billetes falsos? Quizás no.