viernes, 3 de diciembre de 2010

Incentivar por formación

El gobierno ha decidido eliminar  los 426 € de prestación a los parados que hubieran agotado los cauces normales de subsidios. En principio  se eliminaban sin más. Esta tarde el ministro ugetista de trabajo retocaba la cuestión de una manera menos traumática pero más positiva, aunque sin llegar al climax del hecho.

Se va introducir la opción de cursos remunerados de alguna manera, para que en lugar de tirar el dinero a fondo perdido con un parado que se siente durante seis meses en el sofá, procurar que la prestación o la ayuda vaya unida a un esfuerzo formativo por parte del mismo. Han tardado, como en otras muchas cosas, más de un año en darse cuenta de ello. Que lo más prodcutivo es incentivar económicamente a los parados a cambio de que realicen cursos de formación y reciclaje. Aunque se dejan en el tintero la consideración de los mismos. Me refiero a que de poco le sirve a un tipo de 42 años parado de la construcción un curso de energias renovables o de  fontanería, o de instalación de gas, o de diseño web, si el curso primero se imparte desde la desidia de los impartidores(han sido y son un desastre los cursos del INEM), y segundo, no se considera una relevancia académica al mismo,de tal manera que realmente le sirva al parado para competir en el mercado de trabajo.

Prorrogar las subvenciones al parado a cambio de exigirle un esfuerzo formativo con cursos que le obliguen y que luego tengan una relevancia para competir realmente en el mercado laboral me parece una medida aceptable. Pero hay que convertir esos cursos en formación reglada, de lo contrario, estaremos en las mismas. Eso obligaría a confeccionar cursos de nivel, con la lógica evaluación al parado. En función de su esfuerzo y aprendizaje, recibiría una compensación económica. Algo parecido se hace en los Inglaterra.

Es un buen intento, pero le falta la puntilla necesaria para que eso se convierta en útil.

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