Sábado. Dos y media de la tarde. Conocido centro comercial. Un servidor se dispone a echar la quiniela. Delante de mi, está un cubano con su mujer y una niña pequeña. Delante de él, a pie de ventanilla, un marroquí. El marroquí deposita un montón de boletos en la ventanilla. Rebusca en su pantalón como intentando encontrar dinero que le falta. De pronto se gira, mira al cubano con cara desafiante y le quita de las manos un billete de 20 € que el cubano portaba en su mano. La chica de la ventanilla no da crédito. El cubano se queda flipándolo. La mujer igual. La niña con los ojos como tubos. Yo alucinando y la señora que tenía detrás con la dentadura en el suelo de tanto abrir la boca.
El marroquí se gira y procede a pagar sus quinielas con los 20 € del cubano. El cubano tarda en reaccionar. Es la mujer la que le dice que espabile y le diga algo. El hombre, bien vestido, le toca en el hombro al marroquí y le pide educadamente explicaciones de por qué le había quitado el dinero de las manos. E El marroquí se gira y le llama ladrón en su cara, empujándole. El cubano no da crédito. Le pregunta los motivos por los cuales le llama ladrón y porque le empuja. A lo que el marroquí contesta que le acaba de robar 20 € que tenía en el bolso. El cubano mira a su esposa, mira hacia atrás, buscando algún tipo de explicación a lo que le estaba pasando. El resto de la fila flipando en colores. El hombre vuelve a decirle que por favor le devuelva los 20€ que él no le ha robado nada.El marroquí se vuelve a dar la vuelta encarándose con el cubano y llamándole ladrón a él, a su mujer y a la niña.
En esos momentos aparece en escena lo que se supone que era el abuelo de la familia cubana, que estaba más atrás con lo que se supone era la abuela de la familia. Se acerca el abuelo al marroquí, y le pone el temperamento que no tiene su hijo. Exige que devuelva el dinero a su hijo. Y el marroqui sin cortarse un pelo, coge y le pega un empujón al abuelo tirándolo al suelo. En esos momentos se produce un revuelo y un amago de puñetazos. Un servidor procede a llamar por teléfono a seguridad del centro comercial. No tardaron ni un minuto en aparecer, tiempo suficiente para que el marroquí tirara los 20 € al suelo y se marchara del lugar precipitadamente, diciendo que había sido todo un error. Todo el mundo alucinando. Total que la cosa queda así.
Sábado. Cinco y media de la tarde. Conocido cine enclavado en el centro comercial. Se produce una llamada por teléfono de una taquillera pidiendo ayuda porque hay un chico que está armando el pollo en la taquilla. Un servidor y medio cine se acerca hasta allí y reconoce al marroquí. El marroquí acusa a la taquillera de timarle a la hora de pedir una entrada. Asegura haber dado 20 €. Mientras que la empleada asegura que le dió 5. Los responsables del cine intentan dialogar con el marroquí, visiblemente exaltado, empuja a uno de los gerentes y al otro le da un amago de puñetazo que le pasó rozando. Inmediatamente procedo a llamar por segunda vez a seguridad, mientras intervengo en la refriega. Al cabo de un minuto aparecen los de seguridad y el marroquí se da a la fuga por segunda vez. Un servidor les indica que es el mismo tipo de la refriega en el puesto de loterias, y seguridad decide llamar a la polícia. Intentan retener al individuo persiguiéndole escaleras abajo por el centro comercial, pero el hombre logra alcanzar la calle y presumiblemente perderse entre el gentío. No sé si lo pillaron al final.
Cosas de la integración. Papeles para todos.
Pero bueno ¿que tiene que ver que este individuo sea inmigrante para que actue asi?...me parece muy mal que mezcles la integracion y los papeles para todos con la actitud de un delincuente,patetico...
ResponderEliminarPor cierto,que coño haces en la cola,a las dos y media un sabado,si la quiniela solo se puede sellar hasta las dos...??
1.Pues va a ser que no. Al menos en el centro comercial se puede hasta las 3. Palabrita de quinielista.
ResponderEliminar2.El hecho de que sea inmigrante tiene mucho que ver. La mayoría de los altercados que se producen en ese centro comercial tiene que ver con inmigrantes. Es tan fácil como habalr con los responsables de seguridad del centro comercial y a nivel general, recurrir a las estadisticas policiales de delitos y desorden.
La realidad es la que es y ponerse vendas en los ojos para quedar politicamente corecto no favorece en nada la solución a los problemas ocasinados por políticas que fomentan eldescontrol y la delincuencia.
1.Bueno es saberlo,yo siempre pense que las 2 era la hora limite...
ResponderEliminar2.Claro,el que tiene menos nivel sociocultural delinque mas,lo triste es ASOCIAR A LOS EMIGRANTES,que en una mayoria infinita vienen a currar,con los problemas de seguridad.
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ResponderEliminarLos que vienen del exterior a este país arrasado son inmigrantes y los que se van de este país arrasado a otro serio son emigrantes.
ResponderEliminarTú si que sabes oh oraculo Picaud...por cierto como dijo Barricada,lo veo todo en blanco y negro...
ResponderEliminarSuena a perogrullo pero habrá que aclararlo. El caso que cuento ocurrido ayer es entre inmigrantes. Uno que roba en la cara del otro. Uno que no se comporta y el otro que seguramente se comporta y que viene a trabajar. Pero una cosa no quita la otra. El fenómeno de la inmigración produce DELINCUENCIA e INADAPTACIÓN. No sé en que porcentajes, francamente. Pero es innegable que una inmigración masiva y descontrolada ocasiona serios inconvenientes. ESo es innegable Dr imponderable. por lo tanto si los genralismos son malos en mi caso, también es malo las afirmaciones taxativas de que todo lo que suene a inmigración es sagrado, intocable y subvencionado.
ResponderEliminarY ahora me voy a cagar desnudito. A las dos de la mañana.