LLegando de trabajar a estas horas y siempre por norma general, hago un repaso informativo de los hechos acontecidos en este nuestro mundo desde que salí de casa a eso de las dos de la tarde, hasta que llegué ahora, ya de madrugada. Evidentemene la noticia estelar es el debate. Portadas y portadas preguntando quien ganó. Encuestas y encuestas para que todos den su parecer. Los populares se sienten victoriosos y los socialistas también. Esto es como cuando termina un combate de boxeo que por norma general los dos púgiles siempre levantan los brazos, aunque uno de ellos recibiera más hostias. Pero cada uno se siente ganador del circo de no decir nada. O del circo de mentir más que el otro. Pues al final, quien suele ganar es el que miente más.
No he visto el dichoso debate porque trabajaba. Pero aunque hubiera podido verlo, no lo hubiera visto. Es tan deprimente que unos políticos aburguesados en sus intereses partidistas, enfangados en las doctrinas de los aparatos de los partidos, levanten los brazos de antemano, sin saber o pararse a saber si la ciudadania que les va a votar les dan como verdaderos ganadores, que tal hecho demuestra a las claras que el ciudadano que se cree semejantes circos de opinión, es un claro candidato a sufrir merecidamente y más que nadie la ira de las malas políticas.
Desde que soy afiliado a Foro Asturias(no sé si por mucho tiempo), suelo enviar de vez en cuando alguna carta de opinión a las direcciones que las sedes facilitan a los afiliados. Son más o menos la extensión de lo que aquí suelo decir. Tiene el detallazo de contestarmelas todas, y casi todas con la misma escueta respuesta: " hemos tomado nota de su opinión y la trasladaremos al departamento correspondiente". Seguramente una forma diplomática e cagar para mi aunque con un gesto éste muy educado que al menos significa que han abierto el correo, y habrán leído dos párrafos del mismo. Estoy de todas formas por tomar la decisión de mandarles a tomar por el culo en la próxima circular, para ver si también toman nota y lo derivan al correspondiente departamento. Una prueba de hasta donde robotizan las respuestas a las inquietudes de los afiliados. No sé, por probar.
El caso es que ya no tengo ni una décima parte de la ilusión de quien les votó en mayo, pensando que por fin podríamos construir un partido tan participativo como ilusionante de cara a darle otro enfoque a la política asturiana. Era la voz de Cascos, el discurso culto de Cascos, y la esencia de ese asturianismo histórico que volvía a renacer. Las piedras para poder cambiar la política asturiana y la española. Pero el proyecto Foro ha pasado también por la piedra de un aparato de partido que designa a dedo cuando en los estatutos deberían contemplarse unas primarias que todos aprobamos por mayoría en aquel polémico congreso contituyente. Y al final, te queda la idea de que en este país los políticos rebotados o no,competentes o no, con personalidad o no, tienen tan grabado a fuego la doctrina de forma partidos con aparatos inamovibles y cúpulas indiscutibles, que le destrozan a uno la ilusión de ver un partido sencillo capaz de hacer sencilla y descorsetada la filosofia política de trabajar por mejorar las cosas. Ese éxito de la democracia está muy lejos. El éxito es de ellos, solo de ellos, de quienes levantan los brazos nada más terminar el debate. De quienes piensan que el tonto televidente que se ha tragado todas y cada una de las mentiras expuestas, correrá a las nueve de la mañana del día 20 para darles su voto. Y le dirán que en eso consiste cumplir como un buen demócrata.
Lo cojonudo es que yo también estaré entre esos que votan. O no... que diría el próximo mediocre gestor de nuestros destinos.
Y para terminar el día, me encuentro con un Vicente Del Bosque tirándole indirectas a Barral. Definitivamente, nos merecemos un meteorito. O dos...
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