Efectivamente Vicente Del Bosque es otro mediocre de esos con suerte. Yo creo que va siendo hora de decirlo y desmitificar al hombre.
No tiene más talento que Camacho, ni que Clemente ni que Luis Aragonés. Simplemente pasaba por allí y le ha tocado poner a jugar a una buenísima selección de grandes jugadores en un ciclo de vida deportiva realmente sensacional.
Pero en su defecto se le ven las limitaciones. Del Bosque me recuerda un poco a Rajoy. Tipo de escasas palabras, muy correcto, nunca se sale del tiesto, nunca arriesga en los análisis, nunca se moja, y solo por sus actos le reconocemos.
Hoy Vicente ha hecho un experimento de esos que tanto gustan a los imbéciles de Telecinco. A los que piensan que el fútbol es tener la pelota, posesión y posesión, dandole más valor a tener la pelota, que a introducirla en eso que se llama portería.
Con los "bajitos" España se empeñó en llegar con pelota controlada hasta la misma línea de gol. En varias ocasiones estuvieron a punto de conseguirlo porque España tiene unos bajitos de un talento descomunal. En especial Iniesta de mi vida, que es un prodigio. Pero ese no es el camino para ganar partidos. No señor, no lo es. Esos experimentos tan de salón, esas sobradeces tan amorfas, se dejan para cuando te la estás jugando con la selección de Ecuador. Contra Italia, o contra Alemania, hay que jugar como manda la lógica y el rigor que el señor Del Bosque no tiene.
Si te empeñas por el centro, la cosa colapsa. Si no juegas con delantero centro, la cosa colapsa. Si no tienes profundidad por las bandas, la cosa colapsa. Y si te empeñas en darle oportunidades al "niño mimado" y oxigenado que no le mete un gol ni al arco iris, la cosa colapsa.
Aún así, España pudo ganar. Y pudo ganar porque tiene un talento descomunal pesimamente gestionado por el director de orquesta.
Debe ser frustrante tener que ir a una Eurocopa para ser el tercer componente de una delantera de la que se desconfia. Llorente calentó en el descanso pensando que quizás tendría la oportunidad de meter lo que Torres falla. Pero no, el mister Del Bosque le mando sudar la camiseta para a los diez minutos de la segunda parte sentarle en el banquillo para sacar a calentar al niño mimado que no le mete un gol ni al arco iris.
Torres no es un mal delantero. Su problema es que está sobrevalorado, que es distinto. Algún gol mete de vez en cuando. Tiene velocidad, pero tiene también el pie un pelín torcido. Y es indignante que habiendo mejores delanteros en este país y en la propia concentración, Torres tenga el puesto asegurado por ley.
Del Bosque es experto en tirar partidos y minutos a la basura. Y es una pena que no sea capaz de aprovechar todo el talento que tiene en sus manos, y que a lo mejor no vovlemos a reunir en décadas, con tacticas dignas de un vulgar analizador. Lo que le convierte en un sujeto tímido pero caprichoso. Con una copa del mundo pero mediocre.
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