La alfombra roja

Hay que sacar la alfombra roja, hacer la ola, dejar que pase, limpiar el camino y por supuesto mirar para otro lado, porque ahora sí, ahora hay que dejar que gobiernen. Asturias ahora sí, tiene un gobierno que hay que dejar que gobierne. Ese gobierno es la continuación de aquel otro de mismo color que durante décadas y décadas ha impregnado esta región de progreso, prosperidad, excelentes comunicaciones y gestión magnificiente.

Lso siete meses del señor Cascos han sido un sufrimiento para la entente apesebrada del bipartidismo cómodo asturiano. Siete meses que por supuesto merecían impugnaciones, bloqueos, criticas constantes y obligar a esa oveja negra que se coló en la fiesta sin permiso, a convocar unas elecciones con las que desbloquear la cosa hacia el camino rancio de siempre.

A Javi Fernandez habrá que respetarle todo. Compremos pues a cargo de los presupuestos regionales la alfombra roja más larga posible que una cada rincón de Asturias para que recoja con fervor cada pasito del nuevo socialismo regenerador del discipulo de Areces.

Abramos pues de nuevo los chiringuitos, que parece que la tormenta escampó.