Vivimos tiempos dificiles y vendrán más dificiles si cabe. El gobierno de Rajoy plantea un recorte en las inversiones autonómicas de más de 8000 millones de euros, de los cuales algo más de 1000 serán en Asturias. Plantea también una supresión de los fondos mineros, con lo que ellos supone de gravedad para los intereses regionales.
Los fondos mineros fueron mal aprovechados, en eso estamos de acuerdo. Y se sabian que más tarde o más temprano se iban a limitar. Pero eliminarlos en un contexto de crisis aguda como la que vivimos condena a Asturias al aislamiento absoluto. De los fondos mineros dependian gran parte de infraestructuras de comunicación que junto con los recortes planteados por fomento reducen las posiblidades de ver culminadas en los próximos años las infraestructuras de primer nivel que urgen en Asturias.
Sin esas infraestructuras, también se reduce la posiblidad de implantación de tejido empresarial que dependa de una buena salida comercial.
Cascos hace unos dias amenazaba al ejecutivo de Rajoy con denunciarlo sin paralizaba ese dinero. Pues es mucho el dinero que queda por transferir y por presupuestar en ese sentido.
La respuesta del acomplejado Rajoy ha sido colocar a Gabino de Delegado del Gobierno. Un enlace de comunicación dificil con Cascos y que no presagia fluidez.
Estamos condenados al aislamiento. Si hace unos dias critiqué la pasividad del gobierno de Foro ante la más que previsible marcha de Air France (parece eso si, que Ryanair podría entrar en el Pricipado), hoy denuncio que las primeras medidas de Rajoy son una auténtica cruzada antiasturiana. Que de 8000 millones, 1000 sean en partidas para Asturias, es una cosa que no tiene nombre. Somos la región que más sufrirá los recortes por efecto del déficit, cuando no hemos sido ni de largo, la región que más endeudada estaba.
Rajoy nos odia. Y yo a él.
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