jueves, 1 de marzo de 2012

Varias cosas

Yo no sé si la infanta tiene o no implicación en los chanchullos de su marido. Desde luego la firma sí que la estampó en alguna de las facturas objeto de ilegalidad. Pero aún exculpándola por defecto de tara borbónica, lo cierto es que al menos debería de declarar sobre su conocimiento o no, en todo caso inocente, de los chanchullos de su marido.

La mujer de Diego Torres, que es el otro bandido, no solo declarará sino que también está imputada. A esta "infeliz" no la salva ni el rey ni maría santísima. Y para esta, culpable o no, no valen ni genes reales torcidos ni imbecilidad transitoria que se precie. Una justicia muy igual, que es ni más ni menos que lo que pedía su majestad en el mensaje de nochebuena.

Otro asunto para comentar son las revueltas estudiantiles que se extienden por toda la geografía nacional ante los recortes educativos que se supone hará o hizo ya el gobierno de Rajoy, y ante la supuesta agresividad policial para reprimirlas.
Lo cierto es que estas maniestaciones son un interesante caldo para que los grupos de extrema izquierda y antiglobalización armen siempre la de San Dios aprovechando que el río pasa cerca. Por tanto la conflictividad de las mismas nada tienen de reivindicativas, sino más bien de un camino para la exaltación de esa extrema izquierda. A mi me revuelve el estómago ver a un mocoso de 19 años quejándose de que Rajoy le ha dejado sin calefacción y está metiendo recortes por todos los lados y sin embargo obviando que el 80% de esa culpa, de la culpa del déficit, la tiene el subnormal profundo que estuvo destrozando este país durante siete larguísimos años. Sin que estas mis palabras sirvan para echarle un capote al de la barba, al que detesto profundamente. Pero las cosas como son. Si el país está como está es por el tonto de los cojones del talante.

A estos capullinos de mochila estudiantil había que hacerles un repaso cronológico de como se ha ido dilapidando el equilibrio económico de este país durante estos años por aquel zoquete al que le han puesto en agradecimiento un puesto de Consejero de Estado. En vez de sentarle en un banquillo por traidor e incompetente negligente mayúsculo, se le recompensa con un sueldo de un cargo estúpido y una pensión vitalicea.

Como deleznable y asqueroso es tener que pagarle con cargo a las arcas públicas una indemnización de 20.000 € a Arnaldo Otegi, el eterno encarcelado.

No es que Otegi(en euskaldun la "u" parece ser que no existe) se merezca la carcel por haber insultado al Rey. Se merece la carcel por borrego. Sin quitarle la razón sobre que el Rey Juan Carlos está ahía porque Franco así lo quiso, también es cierto que comparar a Juanqui con un mandamás torturador dirigente de las represalias contra su pueblo, torturador de los soldados libertarios vascos, es cuando menos digno de un auténtico memo.

Es lo que le mata a la izquierda abertzale. Además de no tener cojones ni bondad para pedir perdón a las víctimas de ETA, redundando con milongas sus discursos pero sin llegar a colar la intención, sus discursos, o al menos los discursos de algunos de sus dirigentes son de una imbecilidad sin limites. Y claro, a un imbécil con responsabilidad política y criminal solo se le puede meter en la cárcel. Otegi mama cárcel por sus palabras. No por el fondo de las mismas.

El Rey por tanto es el dirigente inteligente de un estado opresor mientras su hija no se entera de que su marido chuleo las arcas publicas de medio país con su firma. La situación merece una reflexión profunda, sin duda.

Termino con algo interesante y bastante más aprovechable para la salud mental. Acabo de ver por enésima vez en el Alsa la película "Pequeña Miss Sunshine". Soberbia denuncia de los que es una sociedad imbécil, pero imbécil de cojones. Si alguien no la ha visto, que no se la pierda.

Agur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario