Los resultados pues deparan una victoria del Psoe con 16 escaños, seguido de Foro con 13 y rematando con el PP que tiene 10. IU consigue uno más, 5 y UpyD entra con un merecido escaño.
A la vista de tales resultados y considerando la baja participación que ha perjudicado algo a Foro más la movilización de la izquierda, se puede decir que Asturias tiene una fragmentación tan curiosa, como incómoda, pero a la vez necesaria.Necesaria porque un voto tan dividido hace que el nivel de candidatos aumente. Algo que no conocíamos en Asturias desde hace décadas.
Pero tras decir esto, me centro en una de esas enseñanzas que solo el tiempo da, y es que la mediocridad por lo general pocas veces alcanza recompensa.
Al PP asturiano de los Ovidio y compañía, respaldados por la cúpula de cafres en Madrid, un partido con apenas cuatro meses de vida liderado por Cascos, les dio un bofetón de los que duelen allá por mayo del año pasado.Pese a reconocer el error en la practica de no haber seleccionado a Cascos, borrando del mapa a Ovidio, a ESpinosa y Arestegui, más colocando a Gabino de delegado, el PP propuso dirigido por Madrid obstaculizar en concordancia con el Psoe las acciones de gobierno y ajuste de las cuentas de Foro durante estos siete meses. Siete complicados meses que Cascos tuvo la dignidad y el sentido de la responsablidad de poner fin con unas elecciones anticipadas y soprendetes que cogió con el pie cambiado a sus adversarios. Seguramente porque para los políticos que aspiran a sentar su culo y nada más, la política no es un compendio de responsablidad, sino de beneficio.
Cascos planteó el referendum y pese a perder votos tras sufrir una de las campañas de acoso y derribo más repugnantes que he visto en mi vida, ha vuelto a partirle la cara al PP. Al PP de Cherines, que era una copia menor del señor Cascos.
Dos hostias de lado y lado en menos de un año, haría replantear muchas cosas. En la soberbia descerebrada de los que manejan el PP se llegó a pensar que los resultados de las generales eran extrapolables a las autonómicas. Solo un imbécil integral podría pensar tal cosa. Pero aún así, el señor Rajoy de la mayoría absoluta, se paseó varias veces estos dias por el Principado cargando contra Cascos, haciendo gala de su nula modestia y pensando que la derecha caería redimida en sus brazos con una copia menor de Cascos y después de depurar el conflicto de la vagancia de su partido en Asturias. Conflicto tantas veces denunciado por el exministro de fomento.
El PP no ha ganado en votos por mucho que Cospedal lo pinte de extrema impotencia. Es a día de hoy, la segunda opción de la derecha asturiana, porque la primera es Foro Asturias. Cierto es que en el fracaso con mayúsculas de Cherines, también tiene que ver la reforma laboral, que ha hecho pupa en la credibilidad de los populares. Pero Cascos sigue teniendo la simpatía de los votantes de centro-derecha, y su partido, está consolidado como una opción preferente ante un PP acostumbrado a parasitar y que ha tenido el error de no admitir al mejor candidato en la historia de ese partido en Asturias. Y ese error lo va a pagar el PP durante mucho tiempo.
Cierto es que Cascos ha saboreado esta derrota como victoria. Porque es ahora cuando seguramente administre los tiempos como nadie y colabore positivamente para nuestra región.
El Psoe ha ganado las elecciones sí,pero Cascos tiene más poder que antes. Y la llave del respeto. ¿Pactarán Foro y PP??... todo depende de si Rajoy está decidido a admitir la realidad de la derecha asturiana, y darle el respeto que se merece a la figura de Cascos.
De un acomplejado orgulloso como Rajoy se puede esperar lo peor. Incluso que pacte con el Psoe, quien sabe. Ojalá me equivoque y descubra en Rajoy, al hombre sensato que no he visto hasta ahora. Reconocer un error no es que te haga grande, simplemente honesto, que ya es bastante.
Sea como sea, enhorabuena Presidente. Lo suyo tiene un mérito de la hostia.
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