Llevaba varios dias alejado de las noticias, por asqueo, más que nada, y hoy me dio por enfundarme en la lectura política superficial de algunas de las brillantes ideas que Marianin pretende realizar para conquistar la recuperación económica.
Solo puedo agradecerle una cosita a Rajoy, que de momento, parece ser sincero. Claro que uno se puede permitir ser "sincero" con todas las consecuencias políticas de sus decisiones, apoyado en la vista de pájaro de una mayoría absoluta. Así cualquiera, que diría el otro.
Pero lo cierto es que Rajoy nos dice que el 2012 va a ser peor en la destrucción de empleo. Seguramente será peor, y ahí es donde está el dato del riesgo y/o miedo a la "huelga general" que Mariano comenta "off the record" por Bruselas.Y es que Rajoy está dispuesto a colmar los deseos de la patronal de tirar por el suelo las indemnizaciones por despido en la próxima y en ciernes reforma laboral. Mantenemos la estructura empresarial, contentamos a los grandes bolsillos, asumimos el sacrificio de la guadaña, y luego ya escampará.
Tal "abaratamiento" de los acuerdos laborales, traerá como consecuencia un espectacular aumento del paro, porque la "limpieza"- término acuñado en el gremio empresarial- hará temblar los cimientos de la dignidad del trabajador, para convertir la cosa en una carnicería de parados y de sumisión al trabajo realizado elevado a la segunda o tercera potencia. Cuando la cosa quede bien limpita, que quedará, entonces sí, entonces los minijobs, los contratos temporales sin indemnización que moleste y demás cosas, volverán a campar por el mercado laboral español en lo que los entendidos de la cosa esta llamarán "creación de empleo" y recuperación económica.
Las consecuencias "duras" las habrá pagado el trabajador. Los ingresos los habrá recuperado el empresario en su máximo esplendor a base de recortar costes. Y cuando la tormenta escampe, un jardincillo de brotes verdes florecerá.
En este país y tal y como se están diseñando las cosas, solo el funcionario podrá asumir riesgos de consumo. El resto de mortales, sujetos a sueldo de mierda y con los derechos laborales por los suelos, conviene que ni se atrevan a liarse en hipotecas ni mucho menos en bienes de consumo de cierto calibre. Bajo su responsabilidad. Veamos cuanto tarda en recuperarse la actividad económica.
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