Está claro que el pacto PP-Foro tendrá que ser, mal que me pese, visto lo apretado que estará todo. Es lo más sensato en vista del interés de Asturias.
Muchos se meten con Cascos ahora. Cascos vino arrastrando aire nuevo. Vino contándonos a los asturianos que recuperaramos la dignidad, el orgullo, y despertaramos de tantos años de complacencia política con gobiernos desastrosos del PSOE y con un PP indolente, apático y acomodado en la oposición.
El atraso de hoy en Asturias, es la consecuencia de todo ese pasotismo político de décadas de incompetencias socialistas e inacción opositora. Un atraso en infraestructuras de comunicación que lastran el futuro de Asturias. Y la carta de presentación de Cascos hace poco menos de un año, era la de haber sido el Ministro de Fomento que más hizo por solventar esas deficiencias de conexión, en la época de Aznar.
Me ilusioné con aquello. Porque yo siempre he creído que esta región por historia se merece mucho más que una casta parasitaria de políticos corruptos e indolentes. Cierto es que el gobierno de Foro nació con pocas opciones. En cuanto se intentó reordenar las cuentas, bajar el déficit recortando en chiringuitos como la TPA o en pufos blindados de fundaciones como la de Niemeyer, la casta parasitaria movió los suficientes hilos como para impedir cualquier acción de recorte. Es evidente que desde ese mismo momento se supo que el gobierno de Foro no iba a poder hacer nada. Y lo más sensato era convocar elecciones, ante la imposibilidad de que Foro y PP llegaran a cualquier acuerdo de gobernabilidad. Cascos las convocó.
Aún así, a Cascos hay que agradecerle mucho. Hay que agradecerle que nos ha abierto los ojos a muchos y que al menos se va a obligar a esta casta de políticos PP-PSOE-IU a tener que esforzarse mucho para volver a ganarse los puestos. Cascos también ha conseguido otra cosa: que el PP reconozca su error de modo interno, colocando una casquista de toda la vida para volver a atraer el voto de la derecha. Eso es ni más ni menos, aunque Rajoy o la Cospedal no lo reconozcan nunca, reconocer en la practica el error de no haber colocado a Cascos al frente del PP. Supongo que es el éxito que solo el tiempo da.
Por eso mi voto y mi confianza es y seguirá siendo para Cascos. Hace un año nos habló del orgullo de sentirnos asturianos. Y un servidor, que tiene en orgullo el sentirse muy asturiano vio en aquellas palabras la misma esencia de la que han tirado muchas otras regiones para tener privilegios. privilegios que han convertido en desarrollo. Vi en aquellas palabras la fuerza para dejar el pesimismo, la patía, el caracter chigrero y torpe del lamento tan instalado de hace décadas en el paisanaje asturiano. Y que es parte de nuestro propio fracaso. Mientras esas palabras me devolvian la ilusión en un regionalismo construido desde la competencia política, muchos babayos del PP o del Psoe lo tildaban de radical, nacionalista, separatista... Él, Cascos, simplemente apelaba al hecho histórico de reconocer nuestra valía. Y aquel gesto le valió para ganar las elecciones, mientras los demás, la casta parasitaria acomodada hasta entonces fue incapaz de entender el mensaje. Ese discurso tan brillante, tan inteligente y tan de político observador, debe estar muy presente en estas elecciones.
No hace falta estar las 24 horas del día en Asturias para ver lo que necesita Asturias. A veces incluso, es recomendable convivir en otros lugares, para darse cuenta de lo que no tiene Asturias y de lo que necesita más bien. Esto debería aplicarselo Cherines. Que empezó la campaña apelando a que ella vivirá en Asturias. Como si eso fuera garantía de algo. Eso no es garantía de nada, señora.
Cascos es un grandísimo entrenador que necesita logicamente buenos jugadores y libertad para poder entrenar. No lo va a tener fácil de ninguna manera. Pero espero y deseo que los asturianos no le den la espalda votando al PP, porque sería votar la copia mala y errónea. El error reconocido por Rajoy en la práctica que no en rueda de prensa.
Ánimo Cascos!!
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