Es innegable que está hasta los cojones de Turquía. Le dice a un periodista que solo "le queda un mes en Estambul", a otro que "cual es el problema" y al siguiente que "le va a dar una hostia". No puedo decir que no siento cierta simpatía por este chaval porque además de ser un vividor, un futbolista tremendo y un bala perdida con pinta de terminar mal, suele también decir las cosas claras y eso se agradece.
El último sarao turco de Guti...
No hay comentarios:
Publicar un comentario