lunes, 7 de marzo de 2011

La vecina del cuarto

Ya que vivimos en una sociedad dominada por un gobierno animado a prohibir, no estaría de más que prohibieran los gritos y los altercados comunitarios antes de las nueve de la mañana.

Tengo una vecina, cuya edad debe rondar los cincuenta y pico, menopáusica, estresada, harta del marido y a la que le da por gritar todos los putos dias a las ocho de la mañana. Hay pocas cosas que me jodan tanto como que me despierten de golpe y sin yo pretenderlo. Y esta señora tiene la puta manía de hacerlo casi todos los dias. Tiene un cierto parecido -ya que lo mencionó Dr Pupa más abajo- con la Celia Villalobos. Y lo que no entiendo es como se puede tener esa tensión a tan prontas horas de la mañana, sea lunes, viernes o domingo. Da igual. Eso no pude ser bueno para nada.

En la profundidad del sueño, en el abrigo caliente de una cama confortable, aparece de repente el golpe, el hostiazo cerrando la ventana, el grito hacia el marido, al hijo o quien coño sea, y se acabó el placer de dormir, porque a mi y a ciertas horas, si se me despierta, se acabó el sueño.

Grita de noche, de día, al amanecer, al atardecer... siempre. Que puta pesada.

1 comentario:

  1. Envíale cartas anónimas con tus discursos proCascos,ya verás como calla.

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