Un homenaje

Quiero dedicar este post a todos esos anónimos actores ocasionales que han participado alguna vez en cualquiera de esas películas empalagosas adolescentes que ponen por las mañanas de cualquier día festivo. Al jardinero, al taxista, al polícia, a la chica de recepción, a la chica gorda que vende helados o al feriante que soporta al estúpido niño semiestrella frustrada adolescente que quiere tirar con perdigones para ganar un puto oso de peluche... su gloria no va más allá de aparecer unos segundos en este tipo de películas insustanciales que pasan a ser un número más en el entretenimiento dominical. Pero seguramente en sus vidas, ese recuerdo será poco menos que épico. Como cuando te hacen una entrevista para cualqueir encuesta televisiva callejera o cuando sales con cara de sorpresa en el telediario de las tres detrás del periodista callejero a pie de las puertas de unos grandes alamcenes que anuncian rebajas.

Para todos ellos va este humilde pero sentido homenaje de Oscar.